
Introducción
Los conflictos son algo común en cualquier lugar donde las personas interactúan, y las escuelas no son la excepción. En estos espacios, donde conviven estudiantes, maestros, directores y familias, es normal que surjan desacuerdos o malentendidos debido a las diferencias de pensamientos, sentimientos y acciones. Por eso, es fundamental entender qué tipos de conflictos pueden aparecer en las escuelas y cómo manejarlos de la mejor manera.
¿Qué tipos de conflictos se manifiestan en los centros educativos?
1. Conflictos que afectan la convivencia o el aprendizaje
Conflictos reales: Estos son problemas claros que impactan directamente la convivencia y el aprendizaje de las personas en la escuela. Ejemplo: Un estudiante no respeta las normas del aula, interrumpiendo al maestro y a sus compañeros.
Conflictos de intereses: Se presentan cuando las personas o grupos tienen objetivos diferentes que no pueden cumplirse al mismo tiempo, lo que provoca desacuerdos. Ejemplo: El director quiere extender el horario escolar para dar más tiempo a las clases, pero los profesores no están de acuerdo por cuestiones personales o laborales.
Conflictos directos: Son aquellos en los que las personas expresan abiertamente sus desacuerdos o frustraciones. Ejemplo: Una madre se enfrenta directamente al maestro por una mala calificación de su hijo, considerándola injusta.
Conflictos con o sin violencia: Pueden surgir con agresión (verbal, física o psicológica) o de forma pacífica, dependiendo de cómo se manejen las emociones de los involucrados. Ejemplo con violencia: Un estudiante insulta a otro debido a un desacuerdo sobre una opinión. Ejemplo sin violencia: Dos maestros discuten de forma respetuosa sobre un enfoque pedagógico sin llegar a alterarse.
2. Conflictos entre individuos o grupos:
Conflictos intrapersonales: Son los que ocurren dentro de una persona, debido a dudas o confusión interna sobre qué hacer o qué decisión tomar. Ejemplo: Un estudiante está indeciso entre seguir los consejos de sus padres o hacer lo que sus amigos le dicen.
Conflictos interpersonales: Se presentan cuando dos personas tienen desacuerdos debido a diferentes puntos de vista, necesidades o expectativas. Ejemplo: Un estudiante y un maestro tienen un desacuerdo sobre una calificación, ya que el estudiante cree haber hecho un buen trabajo, pero el maestro tiene criterios distintos.
Conflictos de personalidad: Ocurren cuando las personas tienen personalidades muy diferentes y esto genera choques en sus interacciones. Ejemplo: Un estudiante inquieto entra en conflicto con un maestro estricto, ya que no se adaptan a las reglas rígidas de comportamiento.
3. Conflictos dentro de grupos o entre grupos
Conflictos intragrupales: Se producen dentro de un grupo o equipo cuando los miembros tienen desacuerdos entre sí, ya sea por comportamientos, opiniones o expectativas diferentes. Ejemplo: En un grupo de trabajo escolar, algunos estudiantes se molestan porque un compañero no está cooperando en las tareas.
Conflictos intergrupales: Suceden entre dos o más grupos con intereses, valores o necesidades diferentes. Ejemplo: Un grupo de padres y los profesores de la escuela están en desacuerdo sobre la metodología de enseñanza y los horarios escolares.
Conflictos por proxy: Este tipo de conflicto ocurre cuando una persona se involucra en un conflicto que no le afecta directamente, pero lo hace en apoyo de otra persona. Ejemplo: Un grupo de estudiantes defiende a un compañero en un desacuerdo con un maestro, aunque no estén involucrados directamente en el conflicto.
4. Conflictos relacionados con valores y principio:
Conflictos éticos o de valores: Estos surgen cuando las personas tienen creencias o principios diferentes sobre lo que consideran correcto o apropiado, lo que provoca desacuerdos. Ejemplo: Un maestro se niega a enseñar educación sexual en clase debido a sus creencias religiosas, mientras que la administración escolar considera que el tema debe ser tratado.
Conflictos de liderazgo y poder: Se dan cuando dos o más personas compiten por el control o la toma de decisiones en un grupo o proyecto. Ejemplo: Dos coordinadores escolares discuten sobre quién debe liderar un proyecto escolar importante, cada uno defendiendo su derecho a ser el líder.
5. Conflictos derivados de malentendidos o falsas percepciones
Conflictos imaginarios: Ocurren cuando una persona cree que hay un problema, pero en realidad no existe tal conflicto, debido a malentendidos o suposiciones erróneas. Ejemplo: Un alumno piensa que su maestro lo está tratando mal cuando en realidad el maestro solo quería ofrecerle una sugerencia constructiva.
Conflictos inventados: Se crean intencionalmente, con el fin de manipular una situación para obtener algún beneficio personal. Ejemplo: Un estudiante acusa falsamente a un compañero de hacer trampa en un examen para que lo cambien de grupo, aunque no haya ocurrido nada.
¿Cómo se relacionan estos tipos de conflicto con los modelos de manejo del conflicto?
Modelo de Escalada de Conflictos (Friedrich Glasl):
Este modelo muestra cómo los conflictos pueden empeorar si no se controlan a tiempo.
Relación con los conflictos:
Intergrupales, interpersonales, de liderazgo, directos o con violencia suelen avanzar de pequeñas discusiones a peleas más graves.
Ejemplo: Dos docentes comienzan con una diferencia de opinión (fase 1), luego se lanzan indirectas (fase 4), y terminan con enfrentamientos abiertos (fase 6 o 7).
Qué se necesita: Intervenir temprano, antes de que el conflicto se vuelva muy fuerte.
Modelo del Proceso del Conflicto
Explica cómo nace un conflicto y cómo va cambiando desde que surge hasta que se resuelve.
Relación con los conflictos:
Conflictos éticos, de intereses, de valores, de personalidad, intrapersonales siguen este proceso paso a paso.
Ejemplo: Un estudiante se siente frustrado (fase 2), luego decide discutir con el maestro (fase 3), y finalmente se enfrentan (fase 4).
Qué se necesita: Ayudar a la persona a entender qué siente y por qué, y buscar soluciones antes de que el problema crezca.
Ciclo del Conflicto
Este modelo muestra que los conflictos pueden repetirse si no se resuelven bien desde el inicio.
Relación con los conflictos:
Relacionales, imaginarios, de personalidad, inventados suelen volver una y otra vez.
Ejemplo: Dos estudiantes que siempre discuten por lo mismo porque nunca se resuelve de verdad.
Qué se necesita: Atacar el problema de raíz y no solo calmar la situación por un momento.
Conclusión
Los conflictos en los centros educativos son inevitables, pero no por eso deben verse como algo negativo. Si se manejan bien, pueden ser una oportunidad para aprender a convivir mejor, conocerse y crecer como comunidad. Es clave identificar el tipo de conflicto y aplicar el modelo más adecuado para resolverlo, ya sea actuando a tiempo, entendiendo el proceso emocional o evitando que se repita. Como futuras psicólogas escolares o docentes, tenemos el deber de acompañar estos procesos con empatía, escucha y estrategias claras para lograr una convivencia más sana y armoniosa.
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